jueves, 24 de abril de 2008

Incluso los perros se ponen tristes después de eyacular

Hasta la próxima... El despertador a todo lo que da, el designio al empezar el día es llegar a terminarlo.
Aturdido por las ideas circundantes de deseo ajeno, todos hablan de lo que quiéren, pero pocos lo que son capaces de hacer para conseguirlo.
Más que una situación de desconcierto, un sentimiento, de no prestar atención o quizás prestar demasiada a quién no lo merece, donde no puedes salir por el lugar donde has entrado. No regalar flores a los todavía vivos, es la regla, sexo en horas no adecuadas la escencia.
Las miradas enfocadas en el escenario, la hora de partir llega cuando el último susurro se desvanece en la ardiente oscuridad, hilvanando la última intensión con botellas como compañeras. Invadido por la inmensa soledad, solo un recuerdo deslumbra la misma la luz e interrumpe mi estado de vanidad.

danielcorcobado