Una chica que ve llover a travez de su ventana, desconcertada por la noticia que nadie quisiera tener a los 16 y se atormenta preguntandose por que a ella si solo fue una vez.
La juventud perdida como la de sidartha, en medio de un cumulo de conocimientos que a la larga solo son eso, conocimientos sin experiencias.
Acostumbrado a los excesos que marcan el camino del desconcierto con Whisky malo y tabaco seco, para perpetuar mi filosofía, ó solo simplemente se trate de una noche alcoholica más, acompañadas por horas de insomnio y una resaca.
Una historia del chico que entrega los abastos a las ancianas en el cuarto negro del Asilo Blanco, sin nada mas en que pensar. O el niño que crece educado por sus diez tías, solo porque alguien decidió no respetar un la señal de un semaforo.
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