Euforica explicación del habitar humano, con sus mil y una peripecias acomodadas con los pasos de los siglos, aún sin entender que lo que motiva esa causa, ya esta perdido.
Prototipo de amor, prototipo de vida,
cristalizan las rosas y se vende el plastico placer.
Sin duda un mundo diferente,
adquieres deudas solo por nacer.
Y ¿por que luchar?
Si ya no hay más nada.
Donde lo natural es solo un icono de lo que alguna vez existio,
y lo material es solo un complemento, solo uno más.
Quizas por eso, solo por eso.
A favor de la máxima del pensamiento facundo,
la minima introspección de mi error.
Por todo lo que me rodea,
por mi insoluble visión.
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