martes, 21 de junio de 2011

Entre Blanca Nieves y 10 000 Enanos

Esta vez me perdí, en la noche, entre el tetra y cigarros anticuados,
Intentando aclarar mis pensamientos, que poco a poco fueron violados,
Una vez más intente no llamarte, aunque mis dedos estaban atrofiados, la muñeca del indigente no deja de observar, en la calle un perro des fibrilado.
Ahora mismo me encuentro entre blanca nieves y 10 000 enanos, algunos murmuran que han sido salvados y otros balbucean lo infeliz que son al ser condenados, si, condenados a vivir entre humanos, mientras muchos se odian, solo poco nos amamos.
El perro no tiene roña, aclaró el ciego que recoge monedas del suelo aun teniendo vasos encintados, esta desfibrilado por que mordió un cable electrificado.
Lo pude notar.- pensé.-, no solo tiene poco cabello, si no que está también quemado.
No dejes entrar a extraños, y mucho menos animales, un día en lo que se supone era todo felicidad, Blanca Nieves asistió a una ceremonia, de atuendo largo y puro en mano, pero dejo un enano descuidado, en la habitación junto a las rosas y las cartas de un gitano. ¿Y que tiene que ver con mi perro des fibrilado?- pregunto el ciego con una cadena en el cuello y el candado en la mano.- que un cerdo se comió los dedos de la mano del enano olvidado, verlo de esta forma, nunca podrá escribir estupideces como yo no podre ver la deshonestidad de las personas, dicen que se ve en los ojos, en los ojos del humano.
Es verdad, viejo que recoges los centavos con una mano y con la otra el candado enredado, estas condenado a confiar, hasta que te encuentres un cerdo que come dedos, maldito cerdo… aún así no podía escribir, así como este perro nunca prendera un foco con su boca, nunca… nunca me han gustado los cerdos… nunca.
Ofrecí un cigarro al ciego y coloque la cajetilla en su mano, y al prender el fuego su perro solo se quedo observando. Quizás pensaba que era un milagro, dentro de toda esta raza, nunca se había mezclado persona tan soberbia con un viejo bastardo.
Al amanecer, me siento una vez mas solo y abandonado, Blanca Nieves me ha olvidado, solo ha dejado este puñado de enanos, vagando por las calles de la imaginación hasta que los encuentras nuevamente en la locura.


Historia trágica, de un alcoholismo insoluto y de una vida truncada.

2 comentarios:

Meli Moc R dijo...

ORALES EN QUIEN PENSABAS??????
JAJAJA LA VERDAC MUY BUENO X LO Q VEO ESTAS MUY FILOSOFICO EN ESTOS DIAS

Anónimo dijo...

muy bueno ,
pero no fuiste tu el que abandono
a blanca nieves , justo antes!
de que ella aprendiera a olvidarte?